La gente parece tomarse muy en serio lo de you only live once —a.k.a. yolo—, algo así como un movimiento carpe diem convertido en meme. Por supuesto que esto no es reciente, ni como idea ni como agente de estigmas sociales. Sobre esto último, y al igual que todo prejuicio moral, puede presentarse de manera más o menos acertada en su concepción y conclusión, pero siempre errónea en su razonamiento intermedio. Es decir, y evitando citar límites ni de un lado —partidarios de yolo— ni del otro —los que no viven la corriente, que no son precisamente los mismos que no están de acuerdo o no se lo toman en serio—, toda frase hecha que invite a reflexionar es definitivamente tolerable, pero pierde dramáticamente esta condición cuando es utilizada para rechazar por defecto a un grupo que no comparte la misma opinión. "El mundo se mueve tan deprisa. ¿Por qué tienen que esforzarse tanto? No, eso no es un problema. ¿Pero por qué tienen que intentar moverme a mí?"; la forma de pensar de Oreki-kun es, por lo anteriormente mencionado —y aunque suene cansino—, válida, ya que de por sí no le convierte en una buena o mala persona entretanto no se dedique a obligar a otros a comportarse como él, ni —lo más importante— caiga en extremos —si no tengo que hacerlo, no lo haré; si tengo que hacerlo, lo haré rápido—. Por ello, cuando visitó el club de literatura clásica y conoció a Chitanda-chan, la causalidad y el destino se rieron de él en silencio. Vaya broma le habían preparado.
IMO, no hay otra imagen de Hyouka que plasme mejor la relación entre esos dos.