La sinopsis era clara, hablaba sobre detectives y sobre NEET, un must para alguien como yo que disfrutó de series como Welcome to NHK y Higashi no Eden, y que hasta el día de hoy no se cansa de ver los cada vez más recurrentes casos de misterio que siempre son resueltos casi mágicamente en la televisión. Sumado a la genialosa animación garantizada por J.C. Staff, es el anime dentro del grupo de los nuevos que más impaciente me tuvo luego de echarle una mirada a los tráilers. Vamos, que este tipo de estrenos tienen el mismo efecto nasal en mí que un día de playa para Kouta en Baka to Test. He sido claro. Kamisama no Memochou empezó, entonces, con un episodio doble, lo justo para presentar a todos los protagonistas de forma adecuada y no dejar a medias el caso inicial que se encargaría de describir la dinámica que tendrán los sucesivos.
Está claro que Narumi, el protagonista masculino, no será el agente acelerador, al menos no de la forma tradicional, asumo que ese papel se lo dejará al curioso grupo de NEET al que ya al final del episodio termina por pertenecer (o algo así). Esa extraña habilidad para pasar desapercibido más que una herramienta de uso retorcido (que dudo vaya a ser usada de esa manera, sino que posiblemente tienda más bien a un crecimiento en sentido contrario), hace que me recuerde un poco a Mikado en Durarara!, por lo que, de la misma manera, terminó por estresarme un tanto al inicio. Desde luego, su forma de ser es ideal para dejarse arrastrar por el lado mandón de Alice, mas no es éste el motivo por el que termina siendo elegido como asistente de la protagonista (o al menos no del todo), sino que, pese a su naturaleza lerda y apática, de alguna manera u otra se las ingenió para enfrentar directamente a Kimura Miku. Qué tanto tendrá para mostrar, no lo sé, pero el papel de Kujou en Gosick fue decente, además, ya estoy acostumbrado al rol principal femenino en los últimos animes, es como si ese powAh más el moe asociado bastara para hacerme feliz mientras me dejo llevar casi de la misma forma que el prota hombre de turno.
Es Alice (Yuuko Shionji) el motor de la serie. Ella es la que resuelve los casos, es la que mueve a todo el mundo, y todo el mundo se deja mover por ella, porque comparten sus ideales o porque no tienen nada más que hacer, qué se yo (son desempleados al fin y al cabo), y para ello es necesario carácter, sea como el de Haruhi en Suzumiya Haruhi no Yuuutsu, como el de Victorique en Gosick, o incluso como el de Mio en MM!. Hay otros ejemplos, pero entre brigadas (cofcofAngelBeatscof) y consejos estudiantiles, hay una ley que aparentemente es la universal: la jefa tiene que ser una tsundere. Y esto es en realidad extraño, porque se supone que este tipo de chicas, a pesar de mostrar siempre un lado duro, deberían ser por dentro bastante blandas, lo que implicaría una falta de sinceridad única que no debería servir para dirigir a nadie de forma adecuada. Lo curioso es que esto es compensado por dos razones, primero, pese a tener problemas para expresar sus emociones, lo que tienen bien fijo en mente son sus principios, por lo que se mueven, sus motivaciones, eso; y, segundo, el compañero que tienen a su costado siempre funcionará de catalizador, de traductor, de persona que busque entender lo que buscan y dejarse llevar, por alguna extraña razón, sin que esto signifique beneficio alguno para ellos. Sin embargo, esta norma, tal como mencioné, es universal, por lo que, lo que ciertamente diferencia a una de otra líder de equipo son sus ideales. Y, de alguna manera u otra, quizá por un intento de hacerlo más complejo, los de Alice no terminan por convencerme.
"Si tuviera el poder, podría salvar a todos esos niños de la muerte, por ende, al no tener ese poder causo su muerte".
Si me pongo algo cuadriculado (lo cual no sería injusto ya que se supone está hablando una persona enteramente racional, una detective, eso es), es ésta una completa tontería. Siguiendo la misma lógica, se puede afirmar que al no tener el poder de matar a todas las personas, entonces se es responsable de que sigan viviendo. ¿No bastaría ello para que un ególatra pueda jactarse? ¿Cómo sería visto en ese caso? ¿No es el mismo tipo de estupidez? Pero me imagino que no es cuestión de cerrarse y racionalizar esa idea, es tolerable si se ve con otros ojos, es decir, entendiendo que lo que quería decir era que su motivación era poder salvar a todos esos niños y demás personas que son afectadas por la muerte al verse comprometida por disponer de tanta información (aunque nunca la suficiente, estoy seguro). No deja de ser una exageración, una conclusión ridícula que sólo puede ser comparable con el sueño de un adolescente de conquistar el mundo (o el de derrotar a Satán, Ao no Exorcist). Es más un juego de palabras que sirve para concluir en algo sobre escritores y detectives, lo que me recordó a Castle y citar majestuosamente al título de la serie. Un buen efecto, sí, pero me cuesta perdonar un razonamiento como este de un personaje que debería ser mucho más pragmático y ordenado que yo, algo que cumplió muy bien Victorique y que espero Alice no arruine pronto.
"Los verdaderos detectives no son entendidos por la sociedad. Su verdadero rol es ser portavoces de los muertos. Nosotros sólo buscamos las palabras perdidas y sólo lastimamos a los vivos para mantener el honor de los muertos, y sólo deshonramos a los muertos para consolar a los vivos".
Y es éste otro enunciado que dependiendo de la forma cómo Yuuko se encargue de resolver los casos será más o menos cierto. Lo malo es que se me ocurren ejemplos prácticos demasiado fáciles como para considerar que no se puede respetar esta cita al cien por ciento. Sólo un caso random que ya debe haber sido expuesto por alguna serie policial en inglés, si la víctima ha sido asesinada por haberse metido en hechos eventos como fraude, prostitución o adulterio, cómo se supone que revelar aquello consuele a los parientes que quedan con vida. En Kamisama no Memochou lo presentan de tal manera que, al final del primer episodio, se justifique las razones de la víctima con algo muy bonito y mágico, pero es evidente que no siempre va a ser así. De hecho, casi nunca es de esa manera en la vida real.
Por cierto, ¿qué es un NEET? Literalmente, not in education, employment or training. ¿Han quedado claros las condiciones o requisitos (como quieran llamarles) para encajar en este grupo? Dos claros ejemplos de este tipo de persona son, el más reciente, Jintan, de Ano Hana, quien abandonó la escuela y hasta que Menma no le inspiró y movió, permanecía en su casa sin hacer absolutamente nada. Y, un ejemplo todavía más efectivo es Satou, de NHK ni Youkoso!, después de todo la serie entera trata sobre este tipo y otros más con este fenómeno un tanto más oscuro que el de hikikomori, ya que, pese a que lo uno y lo otro suelan estar bastante relacionados, no todos los NEET son hikikomori, ni todos los hikikomoris serán NEET. Este último anime es una muy buena referencia para tener más claro lo que ser un NEET conlleva.
Entonces, ¿qué es necesario para encajar en este grupo? Pues ser una maldita garrapata. Ser un NEET no sólo es estar encerrado en una habitación alejado de la sociedad. Es no hacer absolutamente nada que signifique desarrollarse como ser humano o justificar nuestra existencia. Es ser (disculpar lo severo) escoria. Un NEET no trabaja, no estudia, no hace nada por la vida, ¿cómo sobrevive entonces? Pues porque hay alguien quien puede mantenerlos. En NHK quedó expuesto eso, la única opción para mover a un abandonado de esta clase es dejarlo a su suerte, parar de prestarle ese apoyo que les hace sentir seguros en su rincón. O bien funciona, o bien termina en la muerte del tipo, pero es como tiene que ser. No interesa entonces cómo lo pinten, los personajes de Kamisama no Memochou no tienen para nada la apariencia de un NEET. Aún no tengo idea de cómo sean sus vidas o bajo el cuidado de quién estén, pero ya de por sí, tienen toda la energía como para no tener que depender de nadie. Por supuesto, hay que tener en cuenta que en japón es mucho más fácil ser marginado por dejar la escuela y arruinar el camino normal que todo joven tendría que seguir (en ningún otro país más parametrado, por cierto).
No creo estar siendo demasiado exigente. O quizás sí. A grandes rasgos el estreno me ha encantado. Alice es linda, ya la adoro y sé que al final de la temporada la agregaré a mi lista de personajes favoritos. La serie tiene muchísimo potencial, me encantó la animación, el soundtrack me carga de curiosidad (es como una mezcla de rap con ritmo raro, eso es, o Samurai Champloo o Soul Eater stuff, tengo que revisar) y confío mucho en que los casos misteriosos no hagan más que mejorar la historia, la cual en algún momento tendrá que entrar en un arco principal. En serio, el anime tiene que ser bueno, no puede failear con todas las armas que tiene, pero me es imposible no ser crítico cuando se trata de detectives y de neets. Las cosas como son.
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