Todavía no es treinta y uno en función al UMT de mi país, pero en Japón ya ha pasado el mediodía y como que resulta casi conveniente, dado el tema central de turno, trabajar con aquel huso horario. Pues ala, Miku cumple un año más de existencia y no voy a permitir que me suceda lo mismo que con GUMI: bienvenidos a su entrada dedicada. Y sí, no hay ranking interno semanal por el evidente hiatus que el blog está atravesando. Como sea, felicidad absoluta.
Hapi Basudei, lulz.