21 de octubre de 2011

Boku wa Tomodachi ga Sukunai: No, no quiero ser tu amigo

El ser lobo solitario y el desear desesperadamente tener amigos a pesar de ser un fracaso total al intentarlo son dos elementos distintos. Cada uno por sus razones puede presentar una mayor o menor dificultad al momento de interactuar con otros, sea que el inconveniente esté en el contacto, en el desenvolvimiento en el compartir, o en los puntos a largo plazo, el hacer amigos puede convertirse en una pesadilla antes de que se descubra lo simple y práctico que en realidad es. Si se desglosan los motivos se podrían citar al miedo al rechazo, a la actitud negativa, al desinterés falso, al orgullo, timidez y demás. Boku wa Tomodachi ga Sukunai va introduciendo a personajes que cargan con algunos de estos problemas. Por el momento van tres, pero dado el episodio de introducción, está claro que dentro de poco serán muchos más. Se supone que el escenario será el de unos ciegos reunidos intentando ganarse la amistad de cualquiera que no sea aquel que tengan al lado.

460751

Como sea, actualmente, Bokutomo para mí significa sólo una cosa: Sena Kashiwazaki.

Kodaka Hasegawa se enfrenta al poder del malentendido cargando, además, con una incapacidad natural para aclarar los hechos, sea por su apariencia desaliñada en sí o por una mala suerte que aterra incluso más que su cara al intercambiar ítems en un MMORPG. Sería un híbrido entre Ryuuji —Toradora!— y una pizca de Sawako —Kimi ni Todoke—, aunque las diferencias son claras. Primero, el susodicho protagonista no es una persona frágil con autoestima reducida y problemas certeros para comunicarse, es sólo alguien a quien no se le permite acercarse, no en el sentido de persona difícil que aísle a los demás o alguien a quien todos odian y discriminan, sino que sencillamente le temen. Ese temor fundamentado por los rumores sin sentido que se esparcieron desde su presentación y que sólo se complican más en cada intento de contacto social es lo que crea la única similitud con Sawako-chan: lo complicado de darse a entender cuando una imagen se plasma radicalmente en la mente de los demás —prejuicios—; y lo parecido con Ryuuji: la apariencia tiene prioridad sobre la esencia, sobre todo al contactar con otros. Lo retorcido es que para Sawako la clave fue Kazehaya, no porque la chica de cabello negro no lo haya podido conseguir sola, sino porque fue él quien consiguió que los demás voltearan y se detuvieran a observar antes de salir huyendo regidos por sus ideas preestablecidas; el joven Hasegawa no tiene a alguien como él, así que está destinado a permanecer apartado. Por otro lado, también Ryuuji tenía a personas alrededor que no se dejaban intimidar por cómo lucía, incluso contaba con un amigo desde el primer capítulo, por lo que el prejuicio sólo aplicaba en las primeras impresiones o sobre gente que no tenía la oportunidad de conocerle. Kodaka no tiene nada de eso, de hecho, hasta el momento, no creo que ni a Yozora ni a Sena les interese un poco el acercarse a él con intenciones amistosas, eso es que en su afán de conseguir amigos de las características específicas que buscan, son incapaces de darse cuenta de que entre ellos podrían empezar algo más. Lástima por el tipo, va a tener que esperar un poco más.

Por otro lado, Yozora tiende a la demencia. No estoy seguro de si alguien más lo notó, pero la tipa hablaba sola. En serio, hablaba sola. Si eso no revela una necesidad a niveles absurdos de hacer amigos, entonces nada lo hace. O bueno, no, pero pese a la referencia en su primera plática con Kodaka acerca de lo que la sociedad indica que es correcto y lo que no acerca de tener amigos, es evidente la mentira detrás de la expresión "estoy bien estando sola". Si eso fuese así, no estaría inventando un amigo llamado aire. No es explícito, pero entre el aura triste que irradia Yozora en clase, sus falta de asertividad, el tiempo transcurrido desde que dio inicio el año escolar y su conformidad resultante de su negación, la líder del club de vecinos requiere urgentemente, tanto de un psicólogo, como de un manual que incluya conversation triggers. Lo bueno es que Yozora, aunque no lo acepte, encontró un soporte en Kodaka para atreverse a crear aquel club. Más que una idea, la cual en cualquier momento se le pudo haber ocurrido, como cualquier otro, posiblemente necesitaba de alguien que le apoye para empezar, ya que no es fácil dar un primer paso, mucho menos solo, aún peor cuando se está deprimido, negado y hablando con una Tomo-chan inexistente.

Estar rodeado de personas no implica contar con una gran cantidad de amigos. Los amigos son pocos, escurridizos y difíciles de conseguir. ¿Qué requisitos debe cumplir alguien cercano para calificar como un amigo real? ¿Preocuparse por uno? ¿Interesarse? ¿Escuchar? ¿Pasar el rato con uno? ¿Compartir? Pues todo eso va con un visto bueno, pero la diferencia entre un compañero con quien es entretenido salir a pasear y un amigo de verdad es, según dicen, la incondicionalidad. En el caso de Sena, ese elemento es muy fácil de descartar, ya que los chicos que le rodean parecen una horda de fanáticos que podrían donarle un riñón para llamar su atención —o bueno, no, pero ella fue quien mencionó lo de que muchos estarían contentos si ella caminara sobre ellos—, así que el verdadero factor diferenciador es la razón ve por la que esos compañeros están al lado de uno. ¿Conveniencia? ¿Atracción? ¿Diversión? Con esos puntos se puede tachar a todos los tipos que rodean a Sena, y ninguno es aceptable como amigo. Tal vez por esa saturación es que la chica desea hacer amigas y alejarse de los grupos masculinos que le acaparan, creyendo que nunca podrá compartir a un nivel algo más profundo con sujetos interesados en puntos superficiales, la necesidad de tener una amistad real en su vacía existencia le permite descubrir el mensaje oculto en el mensaje de reclutamiento del nuevo club de Yozora.

Son esos los tres personajes hasta el momento, ciertamente estoy interesado en ir conociendo más, sobre todo porque estoy seguro de que continuarán siendo estereotipos de entes incapaces de interactuar con sus semejantes y quiero ver qué tan diverso es el mundo allá afuera.