28 de enero de 2012

Bakuman 2: Príncipe y Salvador

Nunca encontré razones para que a Takagi le gustase alguien con los atributos de Miyoshi. De hecho, no podría hacer encajar a Kaya-chan en ninguna moe-list porque sencillamente no le encuentro nada especial. No obstante, aún cuando se pudiera sustentar con la recurrente expresión "para gustos hay colores", la actitud de Akito-kun —al parecer nadie se llama por su nombre en esta serie— frente a ella, tampoco me resultó, en lo que va de la serie, para nada positiva. Era, por sobre todo, un "como si no le importase". Por lo tanto, sin contar con un encanto natural, y sin lucir querida ni siquiera por su propio novio en la historia, Miyoshi carecía de oportunidades para ganarse el aprecio de los espectadores, relegada a un papel secundario cerca a los protagonistas y limitando a Takagi como material para ser explotado dentro del anime. Aún nada de esto ha cambiado para mí, pero, dadas las conclusiones de los últimos eventos, y pese a que aún no puedo explicarlo —y estoy seguro que el escritor del dúo Ashirogi tampoco—, parece ser que el afecto del chico de lentes por la chica sin ambiciones es verídico. Esto es bueno asimilarlo combinado con una porción de triángulo o cuadrado amoroso.

[Tekeremata] Bakuman 2 Cap 15 (Sub Esp)(MKVHi10P).mkv_snapshot_16.14_[2012.01.28_17.09.44]

Como se guste.

Primero, una pequeña introducción con un toque personal. Esto es acerca del humor en mi vida, quizá no a lo largo de ella, que no es el objetivo perderme en medio de mis recuerdos. Y es que el humorismo está en todos lados. Sea en internet o en la vida real —sin que sea el objetivo limitar su presencia en esos dos planos—, siempre habrá una persona contando un chiste o haciendo una broma —o él mismo siéndolo—. Las pruebas están en la gente a nuestro alrededor, en los sucesos que se viven o nos cuentan, en la página principal del facebook de cada quién, en las miles de webs que se especializan en sacarnos una sonrisa, en los programas de televisión, las películas, el teatro, entre otros. Me encantan las comedias de todo tipo. Reír es un placer, por lo que todo elemento que consiga arrancarme una carcajada tendrá mi aprecio asegurado. Estoy convencido que éste no es un hábito particular, sino que una gran mayoría dedica parte de su tiempo a esta clase de entretenimiento, sea como mismos agentes de gracia, como receptores, o buscadores. En fin, el punto es que me agrada probar con distintos tipos de humor, con una especialidad debilidad por lo ácido y lo absurdo, y que ello me convierte en un adepto de los animes de este género. No soy esencialmente crítico, pero me gusta creer que de forma espontánea acepto todo tras un filtro previo. Cuando Ashirogi decidió, ya de buenas maneras, dar inicio a un manga cómico, mi rostro se iluminó. No obstante, a pesar de que realmente me pareciese interesante la parte estadística presentada por Miura, luego de que plantearan la idea de la historia, la palabra cliché explotó en mi cabeza. Por sobre todo ello, y tal y como opinan Hattori-san y Nizuma-kun, seguiré pensando que éste no es el camino que el par de protagonistas deben de tomar.

Y ahora, a hablar sobre parejas...