Un paréntesis para esto. Haberlo encontrado luego de la clase de Desarrollo Sostenido hubiera sido interesante. No es el tema del blog, así que voy a evitar profundizar, pero que quede claro que esto es de lo más impactante de mi semana.
No se trata de una resignación meditada, se trata de una confianza ingenua. El qué tanto uno crea en el sistema actual aún viendo lo atroces que son sus efectos secundarios sólo puede explicarse con esta premisa. De otra manera, no sería concebible aceptar como adecuado, correcto o fiable al modelo socieconómico contemporáneo. Más allá de reflexiones morales, liberales o antidemócratas, se trata de ir por lo simple, o bien observar, o al menos permitir que nos lo muestren: qué tan obsoleta es la estructura económica actual y lo ridículo del escenario cargado de inevitabilidad. Utopía, conclusión y la esperanza en la transición, por sobre la preocupación de cruzar aquella línea que nadie quiere cruzar.
