30 de mayo de 2012

Pottermore: Aquellos primeros pasos

Pottermore ha estado en modo beta y cerrado para el público general demasiado tiempo. Quiero decir, cuando recién me enteré del proyecto, éste se encontraba en beta y cerrado, luego de unos meses, beta y cerrado, cuando ya me había olvidado de la web y de casualidad lo recordé y revisé más de medio año después, beta y cerrado, y aún cuando el fin del mundo ha sido anunciado en más de tres oportunidades en este 2012, la página continuaba en beta y cerrada. No estoy seguro de cuándo fue que dejé de fijarme si el acceso estaba disponible, pero por alguna misteriosa razón hoy he ingresado y me he dado con la sorpresa de que finalmente podía registrarme. No me lo he creído hasta que he recibido el mensaje de confirmación en mi correo electrónico. De hecho, no me lo he creído hasta que adquirí aquel cromo de Dumbledore en el vagón del tren. Tengo que admitir que mis planes para esta madrugada eran distintos y hay ciertos detalles que no puedo alterar; no obstante, la magia de Rowling ha conseguido abstraerme hasta el veredicto del sombrero seleccionador, el cual, no es que me extrañe —ni mucho menos—, es sólo que quería recibir ese resultado de la manera más oficial posible. 

pm

Y más oficial que ésta no creo que haya.

Había olvidado, sinceramente, lo cómodo y refrescante que era leer a Rowling —aún con la traducción de por medio sé que hay mucho que no se pierde—, y es por eso que los textos adicionales se han convertido en uno de los dos puntos que más me han agradado hasta el momento. He previsto ya que habrá un tercer factor que me pegará fuerte más adelante, después de todo me conozco lo suficiente como para saber que la competencia entre casas y la relación directa con la obtención de puntos y las actividades relacionadas me viciará muchísimo; sin embargo, muy antes de eso, el otro aspecto en el que la web se gana mi interés es en la llamada experiencia pottermore. Es innegable que, a pesar de la ausencia de los videos o las animaciones a las que uno está acostumbrado —quién necesita eso, vamos—, la oportunidad de participar en eventos como la compra de la varita o la ceremonia de selección de las casas, sobre todo cuando se le agrega aquel intento de personalización tan evidente en el desarrollo, permite que uno se introduzca en la historia a un nivel diferente al de los libros. No sé cuántos puntos similares haya en los capítulos más avanzados, pero, repito, tanto los textos extras de parte de la autora, como esta experiencia interactiva son, por ahora, lo que más ha llamado mi atención.

v2

Por ahora, he sido enviado a la casa de Slytherin y he comprado una varita como la de la imagen. Me agrada mi varita y la descripción de sus materiales, más que nada lo del centro de dragón. Por supuesto que estoy apenas empezando, y como hay mucho que leer y no quiero rushear nada, voy a tomarme mi tiempo y a avanzar a la velocidad que sea necesaria, después de todo ya habrá tiempo para correr cuando empiece la carrera de puntos. Claro que estoy hablando a ciegas, puede que la carrera de puntos empiece en el próximo capítulo y, entonces, no voy a frenar. Iré actualizando el blog conforme vaya progresando.