11 de marzo de 2011

Warcraft III - Dota: Bitácora de progresos (Página 1)

Por años me he rehusado a entrar en el universo de Dota. En parte por mi fidelidad fanática al Starcraft, y luego porque aquella única partida que jugué hace ya bastante no me entretuvo lo suficiente como para interesarme en "el aprender", con artículo incluido porque es sobre todo de eso de lo que trata el juego: aprenderse ítemes y combinaciones. Contacto con Warcraft III sí he tenido antes, esto es, la campaña de los orcos y de los humanos (las dos únicas que superé antes de dejar de comprender qué era lo que estaba haciendo), aparte de eso, los versus contra las CPU nunca me impresionaron mucho. Como sea, por alguna razón u otra, mi introducción en la franquicia, aunque ciertamente tardía, se ha presentado y, pese a que ahora soy más n00b que mi hermana en el Super Mario World, puedo asegurar que dejaré de serlo pronto.

Aunque me cueste algunos rapes antes de conseguirlo.

La primera impresión es la de hoy. Voy a dejar de lado a la del 2008 (?) porque fue en un cyber y todo el universo sabe que eso s00x. Como página inicial de esta bitácora, señalar que nuevamente la partida estuvo llena de "wtf, qué hago", por lo complicado de intuir qué hacer y que perdí vergonzosamente por culpa de instructores infracualificados. Not my fault really. En fin, el primer héroe elegido fue uno que sonaba a Axe (o literalmente se llamaba así) y el cual, tras algunas instrucciones por Skype, se llenó de ítemes que poco tenía idea yo de para qué servían y estuvo listo para pelear una batalla perdida desde el inicio. No, no empecé con pesimismo over 9000, es sólo que luego de tardar diez segundos en captar lo que es apom (o como haya sido, ahora ya no recuerdo), las esperanzas empezaron a flaquear.

En sí, no hay mucho que decir sobre esta partida. Me la pasé preguntándole a Cristian sobre qué y qué debía hacer, ítems por aquí, atacar por allá, en dónde comprar entre el bosque, hacia dónde acudir cuando se estaba herido, para qué servía cada habilidad, pero el Skype nunca me había sido tan poco efectivo (quizá ahora entiendo tantito más a Lin cuando yo era quien le daba las instrucciones). Poco a poco me fui quedando en nivel, aparentemente también en combinaciones de ítemes (cómo demonios voy a saber qué combinar con qué cosa), y pronto fui arrollado a pesar de ciertas ventajas que se me dieron. La conclusión es bastante sencilla: elegir un héroe y devorarme una guía el fin de semana. Eso más una buena maratón de partidas me servirán para al menos no failear tan violentamente la próxima vez.

warcraft1

Después de derrotarme, mi primo tomó mi lugar y me vengó haciendo uso de Rikimaru, así que la próxima lo usaré yo también. Lo mejor es que tiene pinta de DT y yo adoro a los DT. Y sí, tomarle prints al juego es una misión imposible. Supongo que una replay será buena idea en los siguientes matchs. Y pues... ala, eso es todo. Por ahora.