Los sueños de los que habla Yumekui Merry, muy por el contrario de lo que creí al principio, no hacen referencia a aquellos que son experimentados cuando se entra en fase REM. De hecho, más que una malinterpretación, es claro que el autor mezcla las referencias a espacios oníricos con las esperanzas y ambiciones con las que comparten el mismo nombre, lo cual se puede notar al contrastar la habilidad de Yumeji de conocer lo que van a soñar las personas (siguiendo un patrón recurrente), versus el despertar de los ideales de los alumnos que Ijima-sensei se encarga de inducir. Es pues de este cruce de significados sobre lo que se sostiene la historia de Yumekui Merry, bastante bien llevada y con la particularidad (las disculpas si me repito) de tener a la mejor amiga de la infancia jamás creada entre sus personajes.
Actualizo por autopresión en la noche.