Primer capítulo, genérico. Segundo episodio, algo más lento que el anterior. Tercero, genialidad. Cuarto, todavía más genialidad. Esto, hablando sólo del desarrollo de la historia, porque en todo lo demás, este anime es perfecto. Una animación increíble, aunque el diseño de los personajes es algo extraño, termina resultando magnífico, soundtrack estupendo, colores, personajes, secuencia de combates, efectos, omg, todo. Si bien se trata de un género bastante curioso como el de chicas mágicas (mahou shoujo), esta serie no ha hecho más que ponerse cada vez mejor. Un gran trabajo del estudio de animación, Shaft, definitivamente.
Y sí, esta imagen no arroja nada, pero es que es taan kawaii~.
La historia de Madoka es una historia sobre chicas mágicas. No doubts al respecto. Sobre el género, no recuerdo haber visto otro título aparte de Card Captor Sakura, el cual, si bien es cierto tiene desde criaturas mágicas, báculos y curiosos vestidos gracias a Tomoyo, al final tendió hacia otro lado, es decir, hacia su relación con Shaoran. Es ése un claro ejemplo de cómo, si bien es cierto las series mahou shoujo tienden a tener un inicio muy parecido (chica que contacta con criatura rara, de ser posible apachurrable, y gana, con ello, bonitos vestidos y poderes mágicos), sin negar las posibles excepciones, gana toda su frescura y genialidad en el momento en el que toma aquel punto divergente.
Otra comparación factible es con lo que es en sí el género llamado comedia romántica. Boy meets girl, aquello que es un elemento constante en historias de ese tipo (con la debida adaptación si se trata de yaoi o yuri), siendo entonces, lo que hace resaltar a algunas historias sobre otras es la manera en cómo se llevan a cabo la sucesión de eventos. Qué tiene pensado el creador, qué tipo de vicisitudes les hará pasar a los protagonistas, cómo responderán, etcétera. Es ahí donde Puella Magi Madoka Magica ha ganado una temprana batalla.
Está claro que dado mis primeros comentarios expuestos en el segundo párrafo, tengo una visión muy cuadrada y estereotipada del género mahou shoujo. Por esta razón, no es raro que me haya encontrado reacio a dar inicio a la descarga del primer episodio de Madoka e, incluso tras haberlo hecho y ver el ya mencionado "genérico primer capítulo", cuestionado si seguir viéndola o no. La crítica en blogs y foros que frecuento era aceptable con tendencia a buena; sin embargo, el anime esperó a su tercer capítulo para empezar a brillar.
Ahora que he terminado el quinto episodio puedo decir que realmente fui muy cerrado de mente, negativo y destructivo al inicio. Los prejuicios pueden estar todo lo sobretratados que desee, pero está claro que, si bien es cierto concluí que algunas veces son buenos, tampoco debí olvidarme el por qué en ocasiones son malos. Todos los animes tienen un primer capítulo muy genérico: personaje explicando su posición, el entorno en el que vive, agente distorsionador apareciendo, protagonista reaccionando a ello y dando pie a predicciones sobre de lo que tratará el resto. Lo he explicado con muchas palabras, pero siempre es así. Siempre. O, como mínimo, la mayoría de veces.
Lo mismo ha aplicado para Madoka. Así que la idea es no olvidar la tolerancia y disfrutar de todo lo perfecto que es el resto de accesorios de la animación. El primer capítulo pasará de ser genérico a ser un muy buen principio, el segundo episodio será el pacing ideal, elemento transitorio hacia un tercer epi memorable. Quizá lo exagere, pero en ese punto ya todo ha tomado forma o nada lo ha hecho.
