23 de noviembre de 2011

Bakuman 2: Recuerdo y Llamada

Hay que detenerse un momento y echarle una ojeada a conceptos como gestión, liderazgo, autoridad y poder. Cada uno de ellos con su definición, su aplicación y calificación en función a lo que en la actualidad se considera correcto, oportuno, conveniente y necesario. Luego, uno puede voltear la mirada hacia Sasaki-san y empezar a buscar una explicación a su proceder. ¿Qué es lo que ha considerado? ¿Es realmente la medida tomada un movimiento radical? ¿Por qué? Mientras que se buscan estas respuestas, entonces, tampoco se puede descuidar la posición del dúo Ashirogi; por lo que, ante una decisión así de severa, era indispensable una respuesta del mismo nivel. Entretanto los amigos y compañeros de los protagonistas dan inicio a una revuelta, sus intereses y los deseos de Mashiro y Takagi colisionarán contra la resolución del editor en jefe, todo esto suponiendo un atentado tanto a su autoridad como al bloque de razones por las que tal fallo fue dictaminado.

vlcsnap-2011-11-23-22h51m53s17

Hiramaru estaba contento. Y Nizuma demostraba una vez más que no es humano.

La decisión de Sasaki está apoyada tanto en un cuidado por la salud de uno de los mangakas de la revista que lidera, como de la integridad del mismo medio escrito ante posibles futuras complicaciones. Es un hecho que Mashiro ha colapsado por una sobrecarga de trabajo. Es menor de edad, aún está en el colegio y al menos su madre no se encuentra muy feliz con los resultados de su entrega extrema. No obstante, lo que termina por sepultar cualquier esperanza de consideración de parte del editor en jefe es la relación de Moritaka con su tío Nobuhiro. Más allá del parentesco de sangre y del patrón de comportamiento —ambos priorizaban su labor como dibujantes sobre su totalidad como personas—, está la delicada circunstancia de la muerte de este familiar. Y, entonces, jamás porque se crea que porque uno terminó así, el otro también lo hará —ni mucho menos—, sino por lo mucho que la opinión pública puede afectar la imagen de la revista debido a este detalle —tanto por el estado actual como por una complicación—, la sentencia de Hisashi-san no es para nada irracional.

vlcsnap-2011-11-24-00h09m14s69

Fukuda y compañía lo tienen bien pensado. En muchos sentidos la facilidad de palabra y la firmeza del tipo de cabello blanco al hablar resultan muy convenientes en este tipo de situaciones. El motivo del boicot es mostrar su disconformidad ante la decisión de Sasaki-san. En teoría, todos comprenden bien el escenario: Mashiro ha enfermado por la sobrecarga de trabajo. Sin embargo, el ángulo con el que están observando el hecho es muy distinto al de un jefe quien debe preocuparse por el todo y no sólo por hacer caso al espíritu in flames de sus trabajadores. Mashiro-kun ha caído por un exceso de tareas, mala alimentación y escasas horas de sueño, mas aún es capaz de continuar. Siendo mangakas como él, el grupo de Fukuda sabe lo que significaría que se les niegue la oportunidad de continuar una serialización —que a más de uno de ellos les ha costado muchísimo— sólo por un tema de relaciones públicas. Sobre todo cuando se considera la disminución de responsabilidades de Moritaka debido a la ausencia de clases y a todo el tiempo libre con el que cuenta en el hospital. Puede dibujar, quiere hacerlo, lo hace, pero aún así se le niega la opción de ser publicado. Es sencillamente algo que no pueden aceptar.

vlcsnap-2011-11-24-00h21m01s8

Quienes la tienen más difícil son los que están en el medio de este desacuerdo, eso es, los editores. Intentando convencer a cada lado de que ceda por los motivos obvios, pero sin conseguir nada. Ni siquiera cuando Hattori-san sugiere el punto medio como negociación —que el paro forzado no sea hasta Abril, sino hasta que Mashiro se recupere— es escuchado por su superior. No es que no lo estén intentando, es sólo que no es fácil convencer a los mangakas cuando ellos mismos se encuentran en contra de la resolución adoptada por su dirigente. La autoridad naturalmente ganada a lo largo del tiempo que llevan trabajando como equipo en la revista, va transformándose en el ejercicio del poder que por cargo cuenta Sasaki-san. Se supone que sólo se llega a este punto cuando no se consiguen resultados con palabras bonitas. Además, más allá de la presión que se busca practicar, está claro que la pérdida del empleo es una consecuencia manifiesta frente a este acontecimiento. Hay que ver cómo a Miura parece que se le acaba la vida en la visita a Mashiro, y también resaltar la cola de llamadas que se desencadenaron a raíz de la publicación de la Shonen con tantos trabajos ausentes.

vlcsnap-2011-11-24-00h36m20s241 vlcsnap-2011-11-24-00h36m39s179

Momento de revelaciones, reacciones y descubrimientos. De esas ideas que a uno sólo se le ocurren en momentos críticos como éste. Mashiro se ve forzado a pseudo admitir que se encuentra conforme con la condición del paro hasta que se recupere, aún cuando no es seguro que sea de esta manera —todavía había sido imposible convencer al editor en jefe de modificar su decisión—, todo para que Fukuda y el resto puedan reanudar su trabajo sin que sientan que traicionan a un amigo —y rival—. No tenían muchas opciones tampoco, pero es ahí cuando Miura empieza a dar señales de una mejora en sus reflejos. Claro, hay diez capítulos en stock, ¿acaso no es posible mejorar la negociación con ello? Sólo hace falta pensar bien en lo que hay que decir y listo. Y, ¿qué mejor que el mismo estilo que usó Hattori para levelear el trabajo de Ashirogi ante la junta? Nada podía salir mal. Por cierto, la palabra "agallas" no es de mi agrado, pero hay que admitir que le pegó clicheosamente bien a la escena.

vlcsnap-2011-11-24-00h48m29s113

Lo último a citar sería la conversación entre Mashiro y Miho sobre su relación, la forma como se comportan uno frente al otro, lo que sienten, el por qué son tan callados y tímidos, etcétera, pero está claro que todo eso es básicamente para potenciar la sustancia de la motivación del joven dibujante. Al final es un amor bastante raro, sí, el cual pretende separar lo superficial y recrear un vínculo idílico. Es complicado cuando se recuerda que Azuki estuvo dispuesta a desnudarse para Mashiro hace unos capítulos. Vamos, que ahora sólo conversaban sobre un beso. Pero así es. Fin.