Se han cumplido ya cinco capítulos de Nichijou y no puedo evitar lamentar el no haber expresado lo maravillado que estoy con cada una de sus escenas (aunque probablemente esto sea caer en un grave —muy grave— error) con anterioridad. Desde bromas del tipo "ploooooop" (ridículos momentos hay muchos), pasando por escenas increíblemente "WTF" (y en serio, tiene nivel en este aspecto), sin olvidar los "omg, lol" (la mayoría otorgados a Sakamoto y compañía) y llegando hasta los genialosamente absurdos EPIC INCIDENTS de los cuales podría quedarme pegado viéndolos durante horas. Y sí, sé que puesto así no se llega a entender lo genial que es este slice of life, y mucho menos a comprender la magia resultante de esta perfecta combinación de gags, personajes y animación; por lo que, para ser justos con uno de mis favoritos de la temporada, me pondré a citar uno que otro acontecimiento memorable para ejemplificar. Y ya se verá que vale la pena.
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