9 de enero de 2011

Cerrando la temporada Anime Fall 2010: Ore no Imouto ga Konnani Kawaii Wake ga Nai

La serie que se lleva el premio al título más largo de todas (con bonus por los nombres de cada uno de sus episodios) es sin lugar a dudas: Ore no Imouto ga Konnani Kawaii Wake ga Nai. Junto a otros reconocimientos como "diseño de personaje femenino que más me ha agradado" y "uno de los pocos opening que no skipeaba cuando empezaba cada capítulo", este anime ha sido en definitiva uno de esos que una vez empezados no te generan nunca la duda de si dropearlos o no. Comedia pseudo incestuosa (énfasis en lo de pseudo) más estable de la temporada (eso es, con pocos altibajos), cuyo único pecado ha sido no tener un final que me haya agradado. Y no es que sea malo, es sólo que me parece que algo le ha faltado.

O quizá es que yo esperaba algo distinto.




Siguiendo la Teoría de la EPC, y sólo después de sí haber diseñado la tabla en Excel para realizar calificaciones con números a las series que en mi opinión merecen su comentario propio dada la descripción misma del blog (la cual se puede leer en la barra lateral, btw), voy a tener que sentenciar directamente al anime de Kirino (no el de ella, sino al que trata de ella; dicho sólo para generar confusión, eso es just trolling) con unos cuestionables 81.5 puntos (siendo el máximo 100).

No, no ha sido de esas series que me han destruido con los ataques de risa que me provocaban. Más que bromas o referencias súper camufladas está claro que la gracia está ubicada en las situaciones. De todas maneras, la temática de Orenoimouasdf (para abreviar) es bastante curiosa, ya que trata sobre las relaciones entre dos hermanos (relaciones en el sentido normal de la frase, que ya mencioné lo de pseudo más arriba). De todas maneras, las acciones de Kirino denotan un brother complex muy llamativo expresado en su sí explícita obsesión por eroges que tratan sobre "las relaciones entre dos hermanos", aunque esta vez no en el sentido normal de la frase.





Sobre los personajes, resaltar sus diseños, los cuales me han encantado, sobre todo el de Kirino (y Ayase) por lucir curiosamente lindas. En adición, para potenciar ese hecho se encuentran los colores empleados en el vestuario de la protagonista. Rayos, verla en cada episodio siempre fue un placer (hasta que empieza a hablar, claro). Por otra parte, mientras continúo centrándome en lo que respecta al diseño y aclarando que esto también incluye la personalidad, se pueden establecer tres grupos de personajes en la historia. En primer lugar, el trío conformado por Kirino, Ayase y la pequeña "cosplayer" (bien marcado entre comillas) con sus carreras como modelos, radiantes y coloridas. En segunda instancia, los que representan a todos aquellos que se consideran normales en lo que va de su existencia, diferenciados por sus vestimentas en tonos más apagados: el protagonista masculino, Kyousuke; y su súper común amiga, Manami. Finalmente, e imposible dejar de lado, Ruri y Saori, que vendrían a ser las amigas otaku que Kirino conocería bastante temprano (en el capítulo dos) con el apoyo de su hermano; ambas caracterizadas por sus nada comunes prendas de vestir. Lo de "nada comunes" va en serio.




Kyousuke es el hermano más magnífico jamás existido en alguna serie previa. Al menos de las que yo he visto. Aún no comprendo cómo le hace para soportar a una hermana con una actitud de ese calibre. Mucho menos entiendo por qué le apoya en tantos sentidos y a tales niveles (sacrificar su integridad, humillarse delante de amigos y adultos, e incluso hacer cola para comprar un eroge a altas horas de la noche infringiendo quién sabe cuántas reglas de casa y exponiéndose a cuántos cuestionables peligros allá afuera; ok, quizá eso último en Japón es distinto). Por su lado, Kirino es un daño total. Tsundere clavada en su lado tsun tsun que lo único que sabe hacer es pedir favores, esperar favores y reclamar no haber recibido favores. Ella misma pudo enfrentarse a su caprichosa personalidad en el capítulo nueve, en el que, en un eroge, debe completar la ruta de Rinko-chan a quien califica de 100% tsun y 0% dere. Lo cierto es que esto provoca que se agradezca al cielo cada ocasión en la que el lado dere dere de Kiririn aflora.




Además que el truco detrás de una tsundere ya no debería ser un misterio. Kyousuke debería ver más anime.

Voy a confesar algo. Ore no Imouto ga Konnani Kawaii Wake ga Nai perdió varios puntos debido al capítulo final que no fue enteramente de mi agrado (y sí, ya sé que van a haber capítulos extras, pero no es el punto), lo cual repercutió en el efecto final (todo esto explicado en la entrada sobre la Teoría de la EPC). Su calificación debió haber rondado entre los 75 y 78; por lo que, lo que ha impulsado a este anime para que supere la base ocho es, de hecho, su increíble soundtrack. El opening, Irony, es lo mejor que existe (nuevamente, con un plus por las variaciones en la animación de cada capítulo) y la música de fondo siempre fue agradable. Lo que sorprende es la cantidad de endings que tiene la serie: uno por cada episodio menos uno (aunque puede que sea uno menos, pero qué va). Por ello, su OST es un must, al menos para mí.



No hay dudas de que AIC ha invertido muchísimo en Orenoimouasdf. Ojalá que ganen suficiente dinero como para que se animen a producir una segunda temporada y las que sean necesarias para acabar bien la historia. Manteniendo la calidad, desde luego. Y sobre los capítulos adicionales que prometen un final nuevo, en realidad estoy ansioso. Ya he empezado a ver los Audio Commentary y están bastante LOL y no me molestaría aumentar la calificación final si es que el True Ending resulta ser maravilloso. Que sé que es posible.

Estaré publicando distintas reviews en el transcurso de la semana. En vista de que la temporada Anime Winter 2011 ya ha empezado, creo que no voy a poder salvarme de los cruces entre los cierres y las aperturas, pero es mi culpa por desordenado y por dejar todo a última hora. Me pongo a escribir ahora mismo, que tengo mucho por delante.