19 de enero de 2011

Primeras Impresiones Anime Winter 2011: Kimi ni Todoke Second Season (Parte 1)

Oh rayos, ahora que estoy empezando a escribir sobre los dos primeros episodios de esta serie, he caído en loop con su opening. Por qué me tienen que pasar estas cosas a mí. Por cierto, he esperado que sean dos capítulos porque el primero ha sido una especie de resumen del arco de Kurumi desde su punto de vista y recién en el segundo ha comenzado la historia con todos los traumas de Sawako como es habitual. Las extrañaba a ambas. A Kuronuma por ser la protagonista de este turtle love que me atrapó desde su inicio, y a Ume-chan por haberse convertido en mi personaje favorito de la serie justo después de mostrar su verdadera personalidad.

En serio, extrañaba esto.



Con escenas como ésta, la primera temporada no podía ser la última. Con un final increíblemente vacío, era obvio que tan sólo veinticinco episodios no se habían bastado para absolutamente nada. Ni Nanami de Bokura ga Ita, ni la violentamente tsundere Taiga, ni (oh, por dios) la desproporcional relación entre Ootani y Risa en LovCom fueron TAN turtles. Y eso que Bokura ga Ita se toma su tiempo también en cuestionables insides de la protagonista en la que no se llega a conclusión alguna. Por sobre todo eso, lo único que le pedí al cielo al finalizar la first season de Kimi ni Todoke fue que haya una más. Y las que sean necesarias para que Kuronuma y Kazehaya alcancen algún nivel nuevo.



Con reflexiones acerca del pasado dadas nuevas conclusiones alcanzadas en el presente, Kurumi es la protagonista del episodio cero. Tras haber sido rechazada por Kazehaya y poco antes del día de San Valentín, el aparente objetivo de estos primeros veintipico minutos parece ser refrescar la memoria de quienes como yo hemos olvidado algunos detalles de la historia, así como también fortalecer el contexto chocolate stuff necesario para el verdadero inicio de la temporada. Como bonus, la chica de nombre de abuela termina siendo más humanizada que lo ya conseguido en su propio arco.




Las remembranzas van desde el día en el que Kurumi se enamora, hasta enlistar todos los esfuerzos y sacrificios realizados por la joven para acercarse a esa persona especial; desde el momento en el que percibe a Sawako como rival, hasta la confesión no planeada como desenlace. Es verdad que los métodos usados rozan lo malvado, pero no fueron ejecutados por otra razón que la desesperación de una muchacha que sentía que podía perderlo todo. Como sea, al final sí que le sale todo mal, pero es lo que suele suceder cuando uno intenta manipular personas de esa forma.


Con unos resultados que hacen creer en la existencia del karma, el complejo plan de Ume se desploma y termina cayéndole encima, aplastándola hasta dejarla perdida entre los escombros, sofocada. Los lazos entre Kazehaya y Kuronuma se vuelven más sólidos y es gracias a todo esto que Sawako finalmente se da cuenta de que está enamorada del chico. Algo así como "oh, cada vez que volteo a mirarte siento mariposas en el estómago, chispas mágicas, los pájaros cantan dulcemente y, recién hoy he descubierto que todo eso significa que me gustas". Pero ella es así y es lo que la hace tan genial. Bueno, sus habilidades para gesticular por sobre eso, pero lo otro también. Para empeorar todo, surge el malentendido culminante, se rumorea que a Kurumi le gusta Pin. Tras un diálogo bastante intenso y cargado de toda esa sinceridad hasta ese día inexistente entre las dos "rivales", Sadako-chan llega a decir algo que es muy cierto (a su manera, pero lo menciona), si es que Ume le explica a Kazehaya la verdad, él la entenderá.





Es con ello que concluye el arco de Kurumi y surge aquel desenlace no planeado que de paso nos regresará al presente, la chica se confiesa al chico. Por supuesto que es rechazada y desde luego que, a pesar de alejarse con una sonrisa, se encuentra destruida (¡yo lo sé, yo lo sé!, ok, no). Tras pasar no estoy seguro cuánto tiempo meditándolo, el capítulo termina con la compra de unos chocolates bajo la cita de "serán los primeros y los últimos". Me pregunto cómo le harán para hacer lucir a esos paquetes de golosinas tan deliciosos.


Había separado una imagen de Sawako preparando sus propios posholates, pero como el siguiente episodio tiene tantos de ellos, consideré prudente dejarlo para la próxima. Siento que me excedo en imágenes, pero al mismo tiempo ver el producto final me hace sentir feliz, así que supongo que eso también está bien. Como sea, mi escena favorita es cuando se hace mención al "cuaderno de bastardos que le han llamado Ume", esto maximizado por las inocentes respuestas de la protagonista-protagonista que logran sacar de quicio de una manera especial.


"Kuronuma Sawako, Kuronuma Sawako..."

La entrada me ha quedado larguísima, y todo por culpa del vicio de sacar tantísimos prints. Pensaba dejar mis impresiones de ambos capítulos, pero creo que mejor corto aquí y hago otra entrada para el siguiente. Eso sí, más que dejar todo esto como un resumen y ya, quiero hacer saber que estoy encantado con los que han sido los dos primeros episodios. El opening me da felicidad, la animación me da felicidad, los personajes me dan felicidad y toda la felicidad que se pueda conseguir en esta serie siempre ha contado con esa distintiva calidez, así que, para los que como yo adoraron la primera temporada, esta segunda ha iniciado con excelente pie.

Y como ya he dicho que es turtle love, acerca de ello no puede haber quejas, la advertencia está dada.