11 de octubre de 2010

Las comedias son pegajosas

Cada tres meses una nueva temporada de anime sale a la luz. Con ella, muchos nuevos títulos que llevaban tiempo esperando ser animados (no es que sea fanático de leer mangas o novelas visuales), y pues, entonces, con más de veinte nuevas series no es que se me vaya a ocurrir seguir todas, sino más bien, es necesario decidir (y pronto) a cuáles pegarse. Como regla personal: nunca menos de cinco.

Y mencionando lo de pegarse, las que suelen ser más pegajosas son las comedias. Lo curioso de este tipo de series es que no creo que haya tonos grises, sino que, de hecho, o son buenas, o son malas, así sin punto medio. Por poner un ejemplo, en la temporada pasada Shukufuku no Campanella tuvo un primer capítulo que no llegó a causarme interés. No vi más allá de éste, así que no puedo sentenciarla como mala; sin embargo, creo que aquel inicio me basta para decir que no pudo compararse con lo que fue el primer capítulo de Seitokai Yakuindomo. Yendo un poco más atrás, comparar Arakawa Under the Bridge con Mayoi Neko Overrun! puede resultar violento. De esta manera, estando ya en la segunda semana de estrenos, ya le he echado ojo a algunas muchas comedias y vaya que hay bastantes esta vez.

Porque nunca menos de cinco, pero tampoco jamás más de...



MM! me ha causado gracia. Aunque alguno de los gestos del prota son retorcidísimos, la tsundere cumple en todos los sentidos mis exigencias (a pesar de que no exista nadie como Hitagi). Esta serie ha empezado con todo un despliegue de personajes con características increíbles, desde un joven masoquista, pasando por una chica que aparentemente disfruta aplastando a los demás y por otra que le tiene fobia a los hombres con reacciones muy parecidas a las vistas en Working!! por Inami (aunque después del segundo capi hay que notar cuál de las dos tiene los motivos más serios); hasta un trap character en el primer episodio (un trasvesti, sí). La hermana y la madre de Sado me provocan cierta tirria, lo siento.



Y si se trata de hermanas, hermanas menores, imoutos, como tenga que decirlo, esta serie de nombre infinitamente largo ha empezado con buen pie. El diseño de Kirino me enamora, sí. Y ya más acostumbrado a las relaciones incestuosas en el anime (aunque suene asdfeosísimo) gracias a lo de KissxSis, Ore no Imouto ga Konna ni Kawaii Wake ga Nai me sienta bastante genial. Además, siempre me han agradado los personajes que tienden entre apáticos y bordes, sobre todo desde que conocí a Kyon, y, si a esto le sumo lo que a eroges se refiere (vaya que están de moda como temática), estoy seguro que esta serie me va a encantar. Por ahí leí School Days.



ARAKAWAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!! ¡Oh, rayos, oh rayos, oh rayos, y oh rayos tres veces más! La escena inicial (lo del sueño de Nino-chan) me ha pegado fuerte, quizá porque la vi en HD y era toda deslumbrante y genialosísima, pero más que nada debido a que, por sobre lo visual, no ha habido entrada más intensa en ninguno de los otros títulos estrenados hasta ahora. En serio, ha sido radiante. El opening, kawaii y con una animación digna de ver. De hecho, se me ha antojado picarle al play del video otra vez. El humor, sigue siendo igual y no cansa, absurdo y neurótico, tomando lo mejor de Sayonara Zetsubou Sensei y presentando protagonistas increíblemente más disparatados (¡cómo extrañaba a ese kappa!). Arakawa Under the Bridge x Bridge es un MUST, para mí y para todo ser humano que pase a leer esto.



La última comedia que empecé el fin de semana, Kami Nomi zo Shiru Sekai, recoge dos factores que me obligan a seguirla: lo friki del protagonista (cof cof cof) y los comentarios sobre chicas 2D/eroges. Y sí, definitivamente las visual novels ya se han convertido en el tema recurrente de las últimas temporadas. De lo que creo que va a tratar (porque me gusta suponer, pero no spoilearme), es de un prota inicialmente cerrado en su mundo que poco a poco va a ir valorando a las chicas 3D (aunque en realidad sean 2D, asdf). De lo que sí estoy seguro es que lo que se aprende de una novela visual no sirve en la realidad (aunque yo no haya jugado nunca una), y si sí lo hace, pues que alguien me abra los ojos de una vez, que necesito uno de esos juegos con urgencia. Ok, no.

Éste va a ser un trimestre curioso.