3 de octubre de 2010

Y cuando una comedia acaba

Estos últimos meses he ido viendo capítulo tras capítulo de distintas comedias. En el anime, y sin hacer distinciones entre las series híbridas (comedias románticas) y las que sólo están orientadas a atacar mi sentido del humor, han sido un total de cinco series las que acaban junto con esta temporada Verano 2010.

En cifras, han sido tres series terminadas, dos pendientes de subs y una descartada.


Ookami-san to Shichinin no Nakamatachi ha sido la que más problemas me ha dado para memorizar su nombre. Además, hay tantas formas alternativas de pronunciar shichinin, chishinin, shinichin, shichinichin, rayos. Ookami fue, entonces, la primera que me abandonó, con doce capítulos llenos de referencias a cuentos tanto occidentales como orientales, cuentos que unas veces pude captar con mi conocimiento inicial y que otras veces tuve que googlear para descubrir de qué se trataban, la historia de la Taiga-pero-alta junto a Ryoushi me ha resultado divertida, curiosa, genial. Podrían darme un agosto infinito de esta serie y lo vería todo.


Kaichou wa Maid-sama es otra comedia romántica que empezó en la temporada Primavera 2010. Aunque al inicio la protagonista me parecía molesta, antipática e insoportable y, en adición, Usui no terminaba de agradarme con su apariencia perfecta la cual personalmente calificaba de service para fangirls, en el natural transcurrir de los capítulos este desagrado fue poco a poco disminuyendo. Misaki y Usui no terminaron de convertirse en mis personajes favoritos de la serie (la gerente del Maid Latte, y Suzuna se quedan con los dos primeros lugares), ni mucho menos mi pareja ideal del anime en general; sin embargo, ver a una Ayuzawa apenada y a un Usui alrededor de ese tipo de presidenta fue interesante.


La comedia más retorcida de la temporada que acaba, sin necesidad de mucho fanservice (entre Highschool of the Dead y Strike Witches hubo una sobrecarga de pantyshots), pero sí abusando de la combinación ideal entre el albur descarado y los cortes requeridos, Seitokai Yakuindomo se lleva, por mucho, el título de la serie con mejor timing de bromas de este trimestre (ok, miento, es un empate con Mitsudomoe). Un poco de humor sucio nunca cae mal y, si se quiere un ejemplo de cómo abusar de esto sin dejar de encantar, ahí se tiene a la dupla TsudaxShino como ejemplo. Y agregar a una loli bajita hace todo perfecto.


Las dos series que me quedan como pendientes son K-On!! y Mitsudomoe. La primera se suponía que acabaría en el capítulo 23 (¿o era 24?), pero, tal y como sucedió en la temporada uno, los capítulos extras la llevan hasta el número veintiséis. La historia del club de música ligera se volvió un poquito (just a little) más profunda cerca al final recordándome incluso a mis días finales en la secundaria, esto sin perder nunca su increíble gracia llena de moe y de Mio (aunque Azusa le ha quitado mucho lugar a su senpai en mi corazón). La segunda, ha sido un mate de risa total (exceptuando una parte del capítulo dos que fue algo iugg). La historia ha gozado de ese humor resultante de los malentendidos y de una mentes pervertidas y violentas que tanto me ha agradado siempre, desde la época de Shin-chan. Y las escenas con el padre de las hermanas Marui son el equivalente a la palabra win.

A ver cuándo salen los dos últimos capítulos en español. Aunque puede que pronto dé un paso hacia los subs en inglés. Y, si todo va bien, algún día veré directamente el RAW. Ok, no sé.