Hoy me han banneado por segunda vez en todo el tiempo que llevo jugando en Transformice. La primera ocasión fue por ser un completo noob, descubrí la sala survivor y, por defecto, recurrí a la estrategia de pegarme al chamán para que no me matase. Cómo se supone que yo sabría que eso estaba prohibido. El ban fue suave y aprendí la lección. Sin embargo, hoy me han suspendido la cuenta por quince días indicando como motivo el uso de un programa de hackeo. No-me-jodan. En toda mi vida, y no me limito sólo a mi estadía en Transformice, sino a mi existencia como gamer en general, únicamente una vez hice uso de un programa de ese tipo. Eso es, un día, un juego, nunca más. Y no tiene nada que ver con TFM. Ni en la época del aimbot en Gunbound, ni con tantos hacks en los FPS, ni con nada de nada, nunca me han agradado los malditos hacks, nunca los usaría en un juego que me agrada y menos aún en el que el reto real existe —la vez que usé el software fue en uno de los juegos city en Facebook y eso apesta y lo sabe todo el universo—. En adición, la discusión que publiqué en el foro la han borrado antes de que pudiera leer alguna respuesta —sí, me distraje con la MLG— y lo único a lo que atino es a hablar con los MOD, pero no tengo cuenta con la cual ingresar al juego, no responden en Twitter, qué demonios se supone que haga. FUUUU, púdranse.
Seguiré insistiendo apenas termine las entradas de la noche. Pero en serio, qué molestia.
