En aquellos días en los que empezaba a sentir aquel interés en los cómics a niveles perturbadores (¿cuesta 120 soles? ¡no me interesa! ¡no como este mes, pero quiero ese libro de cómics!), el descubrir el universo del WEE fue una bendición que me hizo prometer volver a comulgar el siguiente domingo de resurrección (porque se comulga ese día, ¿no?). Por esos días en los que la tira diaria de Garfield, Calvin y Hobbes, y Macanudos en el periódico ya no me bastaban, el estrellarme con los aparentemente infinitos y, lo más importante, gratuitos webcómics fue lo mejor que me pudo pasar. En serio, gracias a esos dedicados autores que por alguna extraña razón deciden publicar esas historias gráficas cada semana sin pedir ni un céntimo a cambio. No les entiendo, la verdad, pero muchísimas gracias.
Seriously.
Ya lo sé, bastante fuera de contexto, pero para un gamer esto es increíble.
Tuve la suerte, he de aclarar, de conocer al webcómic de Morán en primer lugar. No me imagino atreviéndome a continuar leyendo a otros autores con el mismo énfasis sin haberme devorado Eh, tío! antes. Porque, en serio, y sin desmerecer al resto de entusiastas webcomiqueros, he rlz y todo el mundo lo tiene que saber. Eh, tío!, entonces, es una historia de acción con algunos enredos dramáticos (dramáticos enredos, sí) y que entre sus ya muchas páginas me ha hecho reír con sus chistes sobre pianos, running gags con pinwis, absurdos non-sequitur (hay unos y otros) y, sobre todo, ha conseguido mantenerme expectante a la próxima actualización.
Cuando llegaron las vacaciones para los españoles, el webcómic tuvo una pausa y no ha salido del hiatus hasta hace unos días. Ha sido ayer, finalmente, cuando el retorno de la saga en curso fue confirmado. Pues eso.
