19 de septiembre de 2011

Usagi Drop: Aquella Sonrisa, Aquella Felicidad

Desde una esquina muy conveniente, el convertirse en padre puede verse como un hecho que trae consigo una serie de complicaciones, sea por el tema económico, por el afán de superación vocacional, o por el efecto sobre el tiempo libre, si se razona, como repito, de una manera bastante exquisita, no se hará más que observar los puntos negativos, aquello que en una matriz FODA podría considerarse como una amenaza para aquel universo tan controlado que se tiene antes de que aparezca el agente distorsionador llamado hijo. ¿Pero es ésta la forma como realmente se tiene que analizar este evento? ¿Es en realidad un pequeño oportuno en algún momento? Dudo mucho que Daikichi haya tenido la chance de hacerse estas preguntas, pero también gracias a ello consiguió encontrar las agradables respuestas mucho antes que cualquier otra persona que se hubiese preocupado por el mínimo detalle. Con ello, Rin llega a convertirse en el ideal de todo padre, y el ya no tan joven Kawachi se estrella de pleno con una nueva perspectiva del mundo, una mucho más colorida y genialosa que la que hubiese imaginado. ¿Complicaciones? Sí. A costa de una violenta serie de recompensas.

vlcsnap-2011-09-19-11h57m04s0

No tendría que ser desconocido, ya que continuamente se ha sido parte del escenario padre-hijo, por lo que debería rápidamente tomarse en cuenta los años felices de la relación de dependencia con el progenitor; sin embargo, la verdad es que, desde aquel rincón tan oportuno, siempre fue imposible tener una visión global del asunto; por ello, cuando llega el turno de preguntarse si es propicio o no dar aquel importante paso, sólo llegan a la mente los motivos por los cuales se estaría en contra de la decisión. Vaya que sí es complicado hacerse una idea de lo que uno significa para sus padres. Además, cuando se supone que la conclusión a la que se llega está determinada por lo mucho o lo poco que se haya sido estimado, la sentencia será más o menos positiva dependiendo de qué tan problemática haya sido la infancia —quiero asumir, o más bien es un deseo, que cualquier curioso que se pase a leer esto esté, uno, lleno de miel por el anime, y, dos, haya sido lo suficientemente feliz cuando pequeño—. Aún por sobre todo ello, sea que se llegue a una saludable recapitulación de vivencias o no, para el que bien, un hijo puede significar la necesidad de transmitir todos aquellos buenos recuerdos y, para el que mal, una oportunidad para demostrar que lo dulce está allí.

vlcsnap-2011-09-19-15h07m05s182

Usagi Drop no trata sobre hijos no deseados, o sobre padres jóvenes que se ven obligados a abandonar sus estudios, ni mucho menos sobre falta de dinero en la familia. La serie establece un mundo en el que no hay odio, más allá de la incomodidad de la familia del abuelo ante la repentina noticia de una pequeña no identificada, esto no va más allá de la reacción natural de un puñado de sujetos sometidos ante la presión social y dominados por su madurez y sus propios intereses y problemas, eso es, un grupo de adultos ante una revelación crítica. El héroe y desde ese momento tutor de la pequeña Kaga, Daikichi-san, es un tipo de unos treinta años, con un trabajo estable y un cargo suficiente, en adición, cuenta con un excelente corazón, a pesar de ello, desde el inicio se le aprecia como alguien que no ha disfrutado de muchos aspectos de la vida, que eso vaya o no a cambiar se decidiría más adelante, lo primero sería fijar los parámetros de la historia: apoderado soltero, bueno, pero de vida monótona, pequeña rechazada sin un lugar, lo más lindo del universo; un drama de padre soltero más toda la magia que una niña como Rin podría aportar.

vlcsnap-2011-09-19-15h10m33s251
vlcsnap-2011-09-19-15h07m25s162vlcsnap-2011-09-19-15h08m35s90vlcsnap-2011-09-19-15h08m37s118vlcsnap-2011-09-19-15h08m57s64vlcsnap-2011-09-19-15h09m21s36vlcsnap-2011-09-19-15h09m30s132

El tiempo ha transcurrido y no ha sido poco. No estoy seguro ahora de cuánto ha pasado en el anime, pero la evolución ha sido notable, sobre todo de la manera en como se han encargado de relatarlo en el último episodio. Día tras día, semana tras semana, mes tras mes, Daikichi fue descubriendo lo que significa ser padre —aunque no lo sea—, con los apuros, las preocupaciones, las responsabilidades y los sacrificios; pero, también con las alegrías, los sueños emergentes y aquel poder de motivación que sólo se presenta como conclusión al concepto autocontenido de dificultades versus recompensas, eso es que, uno la pasa difícil para ver a esa persona sonreír, por lo que se ve recompensado y vuelve a buscar pasarlo difícil, pero como ya se es recompensando, quizá y no lo es tanto. Lo cierto es que sí lo es, es sólo que se tiene una razón especial. La línea "aún así, parece que esa sonrisa será mi felicidad de ahora en adelante. Y no creo que haya algo malo con eso" lo simplifica. Por otro lado, ¿qué tanto ha pasado desde que Rin aclaró que no era hija de Daikichi? Y, muy en el fondo, así no sean precisamente padre e hija, estoy seguro de que el lazo que tienen es más especial que el de un tutor y su pequeño a cargo, algo más cercano que el sólo ser familia, definido por el trato, el tiempo juntos, la confianza y la necesidad que se tienen el uno al otro. Es cierto, Daikichi no es el papá de Rin, pero al mismo tiempo sí que lo es. Se entiende.

vlcsnap-2011-09-19-15h10m44s106

Ser padre es una de las mejores experiencias de la vida. Usagi Drop es un slice of life que parte del encuentro entre un treintañero y una infante, y que se encarga de detallar el crecimiento de la pequeña y lo mucho que la niña consigue alterar la vida del tipo. Es de esas series a las que no puedes calificar de otra manera que no sea con los adjetivos entrañable, lindo y comestible.