No es la primera vez que uso este video para comentar este tipo de "incidentes". Lo extraño es que uno siempre cree que no le va a volver a suceder, que ya aprendió de las ocasiones anteriores, que se ha madurado y que ahora se toman las precauciones del caso, que Blogger se encarga de guardar las entradas y que uno mismo guarda una y otra vez la página en los límites de la sobreseguridad. Sin embargo, de alguna manera u otra, como si fuera el destino o alguna especie de punto de consecuencialidad —una elección de Steins;Gate posiblemente—, las entradas demasiado largas siempre se las ingenian para borrarse. Y sí, resultó ser de esas veces en las que no hay solución.
Esto es nuevo porque no fue una mala carga lo que causó el problema, tampoco el hecho de cerrar la ventana de Chrome. Esta vez sí que tenía todo guardado y quizá por ello me confié. Aún así, estoy seguro de que esto ha pasado porque no tenía idea de que pudiese suceder. Probar con terminar de escribir dos entradas, dejarlas ambas en borrador, entonces, agregar las etiquetas a la última acabada y recordar que la anterior no contaba con las propias. Regresar al panel de control —o como se llame— e ingresar a la primera página completada, escribir etiquetas y de casualidad presionar retroceder, picarle a la entrada incorrecta, poner retroceder nuevamente, se recarga todo automáticamente y es tan rápido que se pulsa backspace dos veces seguidas, entonces, la segunda página continúa cargando como si hubiese encaprichado y no hay rastro de la primera. Para cuando se revise en el listado de entradas en borrador, ya no existirán las dos entradas distintas, sino sólo una por duplicado. No hay opciones de recuperación, se ha sobrescrito, sin backup, es un fail total.
Lo más probable es que no se entienda bien qué es lo que sucedió, yo tampoco estoy seguro de recordarlo correctamente, pero la idea es que no hice más movimientos que esos. La moraleja es no escribir reseñas tan largas, es peligroso, muy peligroso.
