Uno se sienta a pensar sobre lo inevitable. ¿Que no existe lo imposible? ¿Que todo se puede conseguir intentándolo? ¿Con esfuerzo y dedicación? No existe mentira más optimista, pero tan falsa como cualquier otra. Todo está determinado por la expresión "en función al tiempo". ¿Se puede salvar a un herido grave? Dame diez años y estudio medicina. ¿Se puede comprar una propiedad en Suiza? Dame quince años y junto el dinero. ¿Se puede hacer todo eso ahora? Pues no, no se puede, porque se necesita tiempo. Entonces, cuando por circunstancias que justo ahora no requieren explicación se consigue controlar el tiempo, ¿con qué tipo de barrera uno se tiene que estrellar para no ser omnipotente? Steins;Gate plantea un plano más allá de ese límite, uno en el que las consecuencias que se presentan en un plano alfa son exactamente las opuestas que en uno beta; un universo en el que pese a contar con la capacidad de realizar saltos en líneas temporales, aún uno se tiene que sentar a pensar sobre lo inevitable.
Hay decisiones y decisiones. Una vez mi padre me dijo que habían dos tipos de problemas: los que tenían solución y los que no. Esta idea me pareció mucho más realista que el "nada es imposible" y dado mi temprano interés por la lógica, decidí apoyarme sobre esta premisa antes que por la otra. Cuando estamos frente a un problema sin solución, el objetivo debe ser evitar el mal mayor. Eso es, recurrir a los grises por sobre lo negro, pero cuando aún esto es inevitable, la única opción es "tomarlo de la mejor manera". Con ello, Okabe es consciente de que no cuenta con ninguna alternativa, por lo que hace lo que todo el mundo hace en una situación así: huir. Sin embargo, tarde o temprano hay que encarar los hechos. Ni siquiera habiéndole confesado a Kurisu la verdad en búsqueda de soporte las ideas aparecieron y tal y como estaba previsto por los niveles de sacrificios que se venían sucediendo a causa de cada d-mail que se deshacía, el máximo tributo imaginado iba a desarrollarse sin más retrasos. Pero, en serio, cómo rayos ver de la mejor manera el perder a la persona que más quieres.
El tema de discusión del día es el planteamiento que Makise expone en la escena de sus declaraciones. A ver si nos ponemos de acuerdo, porque sí hay una diferencia entre el efecto de los d-mail y los saltos en el tiempo con transferencia de memoria. Estamos sobre una línea de tiempo A —que no alfa y beta, estos ejemplos no tienen nada que ver con ellas—, entonces se envía un mensaje al pasado y toda la línea se modifica hasta el presente, por lo que, gracias al Reading Steiner, Okabe puede apreciar los efectos del caos. En este caso no hay un salto a otro plano, todos los eventos han sido sustituidos en la misma línea por los nuevos derivados del caos. Ésta es la posibilidad una del d-mail. La segunda es la de un salto en paralelo, el cual según ya había comentado me parecía lo más factible, pero que luego de pensarlo un poco más y plasmarlo en gráficas, empecé a dudar. El salto en paralelo exige que, tras enviar el mensaje al pasado, el cual obviamente generaría un cambio de línea de tiempo con todos los eventos distintos, también se generase un salto del poseedor del reading steiner en el presente a su punto equivalente en el presente de la otra línea. Eso significaría que la naturaleza del r/s —para abreviar— es la de dar ese salto en paralelo. Es sólo en este tipo de universo, en el que se puede pretender que Kurisu exista aún luego del cambio. De lo contrario, no es posible. No hay pruebas más allá del artefacto del futuro (tubos Nixie) que mide la diferencia entre una y otra línea (eso es que sí hay un salto), pero al final lo que importa es el seguimiento al único que conserva los recuerdos. Es relativo, no sólo el tiempo, pero no deja de serlo. Gráfico.
Somos individuos porque hay un margen entre una persona y otra. Lo que quiero decir es que contamos con una autonomía, existimos por separado de otros, no en conjunto. Eso es que sí, convivimos, pero no quiere decir que seamos uno solo con otra persona. Cuando se entiende que una línea de tiempo es la repetición de un objeto, en este caso un ser vivo pensante, infinitas veces generando una proyección ilimitada, quiere decir que se existe en cada instante de esa franja. No hay colisión con la individualidad, ya que dos repeticiones no chocan nunca en el mismo momento, no hay conflicto alguno. Sin embargo, Kurisu apuesta por un universo en el que, claro, comprendiendo que las repeticiones no sólo son del objeto en su proyección, sino de la proyección de la proyección, exista un vínculo entre los objetos. Puede sonar algo loco, pero en un mismo instante puede que tenga algo de sentido. Si reducimos todo a la mínima expresión, cuando se usan puntos para generar rectas y luego rectas para generar planos, entonces un punto tiene una proyección en horizontal, pero también cuenta con la opción de relacionarse en forma vertical. Desde luego, la diferencia es notable cuando le agregamos el valor de nuestra consciencia. Aún así, creo yo que eso no le quita la posibilidad, dado que sí, puede que sea un poco más complejo relacionar los efectos de una acción generada en una línea distinta a la propia, pero no quiere decir que no se esté sucediendo. Por sobre todo ello, no se puede terminar de afirmar, es sólo lo más parecido a un deseo.
Si ésta es una despedida definitiva a la compañera de Okabe, pues que ésta sea su entrada dedicada, se lo merece así como su paso a mi lista de personajes favoritos, tanto por su lado tsundere, como por su vasto conocimiento sobre viajes en el tiempo. Necesito una novia así AHORA. Con el episodio que podría calificarse como digno final para una excelente serie, que termina con el anuncio de una tercera guerra mundial, los índices de emotividad alcanzaron su tope. No hay duda de que voy a extrañar a la pelirroja y que voy a repetir la escena de su despedida propiamente dicha varias veces más.
