Amagami SS cierra con el honor de ser la serie que más pausas me ha obligado a utilizar en todo el tiempo que llevo viendo anime. Menuda cantidad de escenas vergonzosas, exasperantes, desquiciantes, incómodas, retorcidas ha tenido. Rayos. Era como si en cada arco buscase superarse a sí misma, dejando de lado la mejora de la historia que, seré sincero, dependió básicamente del interés que le tenía a la protagonista femenina de turno, el cómo agregaba cada vez un mayor número de situaciones bochornosas, pensamientos descarados de adolescente con problemas hormonales —A.K.A. saludable—, y un fino toque de miel repulsivamente dulce, ha sido impresionante. IMPRESIONANTE. Cada una de las rutas expuestas a lo largo de sus dos temporadas tiene su gracia, pero mucha de esa "gracia" ha sido más de lo que he podido tolerar. Haruka sigue siendo la mejor.
Quemar tu colección no es un error. Tenerla en material impreso es, en efecto, el error. You idiot.
