Y sí, se ha llegado al último episodio de esta gran serie. Es hora de decir adiós mientras se rememoran todos aquellos momentos divertidos y agridulces que se vivieron en conjunto. Luego, preguntarse si es que habrá un mañana mejor. Y eso, lol. Pues no, pero las aventuras de Nyaruko continúan procurando facilitar su cuota de absurdo y buen humor como en el primer episodio, en la animación flash y en los libros de Lovecraft. O bueno, eso último tampoco. Pese a que percibí un pequeño descenso en el nivel de las bromas, con la presentación de Cthuko y Dagon-kun —tienen que admitir que es adorable; sí, me refiero a R'lyeh—, me quedo contento. Ala, que no sé cuántos episodios tendrá esta temporada, pero espero que no le bajen el ritmo a los gags.
No hay derecho a exclamar que algo no tiene sentido cuando nada lo tiene. ¡No lo hay!
